( Patio central de A Granxa )
GRANXA D´OUTEIRO es un ejemplo del patrimonio histórico de GALICIA. El propio nombre, en gallego, hace referencia al río Outeiro o río Brull, linde norte de la propiedad, que desemboca en el río Miño frente a la finca. Dos kilómetros aguas arriba del Miño, está la villa de Ribadavia, donde termina su andadura el río Avia y confluye con el Miño. Aguas abajo de la Granxa de Outeiro, desemboca el río Arnoia, también a dos kilómetros. En fin, "entrerríos", un entorno ideal para un paseo fluvial.
Pero vayamos al topónimo “Outeiro”. ¿Qué es? Del latín altarium, “parte alta o elevación del terreno”, es una pequeña elevación del terreno aislada y de poca extensión. Es decir, una colina, un promontorio, un cerro aislado que domina un llano. Es una loma sobre la que se divisa el valle de Francelos y su pueblo. Quizá, un dato curioso es que, como topónimo, Outeiro, Otero en castellano, es el segundo nombre de lugar más común de toda España por detrás de “Iglesia”. Pues sobre un “Outeiro”, hay una Granxa; Granxa de Outeiro, desde 1169. Pero ¿Qué significa Granxa desde fechas tan remotas en la Alta Edad Media?
Una Granxa, en este contexto, es una granja monástica; la fórmula utilizada por los grandes monasterios de órdenes religiosas en la Edad Media para administrar sus posesiones territoriales. Era lo que hoy llamaríamos una filial, una subsidiaria de una empresa mayor. Pues bien, esta Granja fue la primera de nueve que tuvo el monasterio de Santa María de Melón, fundado por la orden del Císter y que se encuentra a cinco kilómetros de distancia montaña arriba. Este lugar fue desde al menos 1169, fecha en la que nos constan referencias, un punto de explotación y administración de los bienes del monasterio en la zona de influencia aledaña que incluía tierras dedicadas a viñedos, campos de cereal, castaños, naranjos y también montes para madera y pesquerías. Típicamente lo gestionaba el granjero, un monje, que seguía las reglas de su monasterio en el lugar. Muchas veces a ese monje, que era el representante del abad del monasterio, se le llamaba prior, que no es otra cosa que “el primero” en puesto en ese lugar; de ahí que también comúnmente también se llame prioratos a estos parajes.
En resumen, Granxa D’Outeiro, es un conjunto de construcciones, sobre una colina y lindando el río del mismo nombre, frente al río Miño, que tiene más de 850 años de antigüedad, concebido para la explotación de las propiedades aledañas del Monasterio de Santa María de Melón, que fueron y siguen siendo tierras dedicadas fundamentalmente al cultivo de la vid.