Llevamos desde 2017 experimentando y ajustando para hacer un vino de gdel Ribeiro de alta calidad. Nuestro vino joven, bajo la marca FRANCELUS, en honor al pueblo que nos acompaña en el valle sobre el río Miño. Nuestro vino de guarda o selección, se denomina Granxa D´Outeiro. También en un futuro haremos un espumoso blanco, que llamaremos RIOBRUL, también en honor al río OUTEIRO o BRUL que nos acompaña siendo el linde norte de la propiedad.

FRANCELUS, nuestro vino joven que se identifica plenamente con los caldos del Ribeiro, está hecho con nuestras uvas tanto de las viñas viejas como de aquellas nuevas que tienen el nivel que nuestro enólogo considera óptimas. En colaboración con la Estación de Viticultura y Enología de Galicia (EVEGA), hemos identificado las levaduras propias de nuestra finca y bodega asociadas a cada variedad. La variedad de uva y las levaduras responsables de la fermentación determinan la calidad del vino. Hemos encontrado más de 20 cepas diferentes de la levadura Saccharomyces cerevisiae y evaluado su potencial enológico para utilizarlas en futuras campañas. Las levaduras propias poseen una buena adaptación a las condiciones de la bodega y los mostos, y su uso contribuye a mantener la tipicidad y a obtener un vino exclusivo.
ver más información »

GRANXA D´OUTEIRO es el buque insignia de la finca. Es un vino de guarda, sobre la base de nuestro vino joven, envejecido en barricas de roble o ánforas, durante varios meses, que evoluciona en botella para dar al vino untuosidad y redondez.

RIOBRUL, es un espumoso también hecho con nuestras uvas. ¿Por qué? Porque familiarmente, nos encanta. Es una muy pequeña producción y ojalá que también guste al que lo cate.

Aquí hay tres claves:
1. Melisa y Rafa, los apicultores.
2. El lugar: Monte Grande.
3. Y la más importante, qué miel producen las abejas!

De los apicultores, solo decir que ambos comparten una ilusión meridiana por la apicultura y que decidieron, como pareja, hacer de esto un proyecto vital. Comparten esa ilusión que perseguimos en todo lo que hacemos. El lugar escogido, fue ubicar 40 colmenas en los montes de A Granxa D´Outeiro, en una superficie donde pastan en 3 hectáreas más de 7 cabras autóctonas gallegas, que se alimentan y mantienen lo más limpio que pueden esa superficie y donde hacen una vida salvaje. Los apicultores, además, tienen otras 150 colmenas en otras zonas de la comarca (Guillade, Refoxos y Arnoia, zona montaña y zona valle). De las colmenas que tienen en los montes de A Granxa D´Outeiro, las abejas se alimentan de flores del bosque, castaños, acacias, robles, madroños y otros árboles del bosque, así como de frutales, flores y huertas a 3km a la redonda aproximadamente.

El producto es completamente natural y disponemos de 2 cómodos formatos bajo la marca de A Granxa D´Outeiro: 500 gr y 1Kg.

Transcribimos texto de los apicultores que explica las características del producto: “Nuestra miel se caracteriza especialmente por el manejo que llevamos en nuestras colmenas, en las cuales solo interferimos para mantenerlas sanas y ayudar a que las diferentes plagas y parásitos que vienen sufriendo en las últimas décadas (que antes de los años 80 no existían) no las debiliten y desarrollen enfermedades que causarían despoblación o hasta incluso su muerte. En nuestra opinión las abejas son los insectos más inteligentes que existen en nuestro planeta y no es necesario influir en nada más, ayudando así a una selección genética natural, solamente reproduciéndose y proliferando las más fuertes genéticamente y productivas, capaces de hacer la mejor miel. Nosotros a cambio recolectamos solamente la miel que consideramos sobrante de la que necesitan para pasar el invierno, ya que es función vital de la abeja recolectar néctar y mielatos para transformarlos en miel y así almacenarla en las celdillas cubiertas por una pequeña capa de cera llamada “opérculo” para su conservación durante todo el invierno y así en la primavera siguiente tengan el suficiente alimento para comenzar con la energía necesaria. Y, ¿cuáles son las características de ésta miel? Pues una miel con un alto poder bactericida, medicinal y terapéutico, rica en polen, vitaminas, aminoácidos y sales minerales, un color ámbar intenso y una textura en paladar que perdura con sabores a bosque. Para su conservación solo se necesita un lugar con una temperatura estable, oscuro y seco, donde gracias a su composición natural tiende a volverse cremosa y densa y puede llegar incluso a cristalizar. Este es un estado perfectamente habitual de la miel, y cuando se presenta de esta forma sigue conservando todas sus propiedades nutritivas y terapéuticas. Si se prefiere consumir líquida se puede calentar al baño maría a una temperatura nunca superior a 40 grados centígrados para que no pierda sus propiedades.”